Claves para mejorar la autoestima de tus hijos

Ramón Hernàndez,

Fuente:
Centro GRAT                                              
La autoestima es cómo nos percibimos y cómo nos sentimos con nosotros mismos, pero ¿cómo formamos ese autoconcepto? ¿Y cómo podemos potenciarlo en nuestros hijos? Desde pequeños recibimos mensajes sobre nosotros de nuestro entorno: padres, profesores, amigos o compañeros, vecinos, etc. A veces esos mensajes son explícitos “eres tonto”, “mi hijo es muy inteligente”, “Fulanito saca mejores notas que tú”, “eres el más listo de la clase”, etc. Otras veces esos mensajes son implícitos, esto es, a través de comportamientos que tienen los demás hacia nosotros, por ejemplo, si un padre/madre sólo está pendiente de uno de sus hijos al hacer los deberes, éste percibirá que le ven más incapaz porque los padres le prestan más ayuda que al otro. De esta manera nos vamos haciendo una idea de “como somos”, no obstante, eso no significa que seamos así… sino que los demás nos han destacado ciertas cosas omitiendo muchos otros aspectos que tenemos.

Cómo nuestro entorno modula nuestra autoestima

Para entender mejor cómo los mensajes que recibimos de nuestro entorno (sobretodo los padres) pueden influir en nuestra autoestima, pongamos un ejemplo práctico. Tenemos a tres niños que son educados de manera distinta:
  • Pedro: los padres de Pedro quieren que su hijo espabile y aprenda a hacer las cosas bien, que mejore y sea un adulto de provecho. Así que le destacan a menudo las cosas que hace mal para que se dé cuenta y las mejore, le comparan con otros niños que sacan mejores notas que él o son más obedientes y a veces le dicen que parece tonto y torpe para motivarle a mejorar.
  • Jesús: los padres de Jesús piensan que su hijo es el mejor del mundo y se lo recuerdan constantemente. Cuando hace las cosas bien lo celebran y cuando se comporta mal o se equivoca en algo no se lo dicen porque no quieren que se sienta mal, les sabe mal y no quieren verlo sufrir.
  • Juan: los padres de Juan le sonríen y felicitan cuando hace bien las cosas pero cuando se equivoca en algo le rectifican y le enseñan cómo se hace para que mejore y aprenda.

Consecuencias de los estilos de educación en la autoestima de los niños

¿Qué autoconcepto tendrá cada uno de los niños ahora y en la edad adulta? Según el estilo de educación que adoptemos tendrá distintas consecuencias:
  • Pedro: probablemente será un adolescente o un adulto con una baja autoestima, no confiará en que haga bien las cosas, se comparará con los demás y como le enseñaron en casa, verá en él todo lo que hace mal y los defectos que tiene; sin embargo sus cualidades no las verá.
  • Jesús: probablemente tendrá una autoestima demasiado alta, pudiendo llegar a ser un adulto narcisista que crea que es mejor que los demás, teniendo una baja tolerancia a la frustración, incapaz de reconocer errores y por tanto siendo incapaz de pedir perdón, afectando así a sus relaciones personales.
  • Juan: tal y como le enseñaron, verá las cualidades que tiene e intentará mejorar aquello que no se le da bien. Probablemente tendrá una buena autoestima en general.
Pero esto de la autoestima no es tan sencillo, aún hay más. Hablemos de la profecía autocumplida o de cumplir con el papel que nos han adjudicado:
  • Pedro, percibiéndose a sí mismo como torpe (como le dicen sus padres), en clase de educación física intentará escaquearse y no hacer los ejercicios o si los hace, no se esmerará mucho, porque total, “si soy torpe no hay mucho que hacer”, con lo cual, Pedro no trabajará su motricidad y por tanto no mejorará las habilidades motrices que le permitan desarrollar mejor las actividades físicas, así que al final será patoso para el deporte y los demás también le verán así y le devolverán esa imagen de él mismo, con lo cual... es una rueda que se retroalimenta.
  • Jesús, como es un chaval que no falla nunca y lo hace todo bien, para cumplir su profecía puede escoger entre dos opciones: hacer deporte como si fuera el mejor y ofrecer un buen resultado o "pasar" de la clase de educación física porque "hacen tonterías", "no le gusta" o "el profesor es un inútil" (de esta forma es imposible hacerlo mal, porque no lo hace).
  • En cambio Juan, a quien el deporte se le da igual de bien (o de mal) que a Pedro, como se percibe a sí mismo como una persona capaz de aprender y mejorar si se esfuerza (como le dicen sus padres), en educación física hace todos los ejercicios, intenta fijarse en cómo hacerlos mejor y se esfuerza para aprender.  El percibirse capaz de mejorar y conseguir objetivos también ayuda a estar más contento con uno mismo.

Claves para potenciar la autoestima de tus hijos

Como se ha comentado anteriormente, esto de la autoestima es bastante más complejo, implica muchas más cosas, así que si quieres ayudar a tus hijos a tener una mejor autoestima, estas son algunas claves:
  • Reconócele sus cualidades.
  • Ayudále a mejorar aquello que no se le da tan bien.
  • Percíbelo capaz de mejorar y superarse, así le enseñarás a percibirse a sí mismo como una persona capaz de mejorar y superarse.
  • No le señales sus defectos como algo propio de su ser: no ERES torpe, porque no ES torpe, sino que le cuestan más las habilidades motrices; no ES agresivo, sino que a veces ACTÚA agresivamente; no ES tonto, sino que está aprendiendo a vivir, lo raro sería que lo supiera todo.
  • Cuando se equivoque en algo, está bien que sepa en qué se ha equivocado, pero aun está mejor si sabe qué deben hacer en vez de eso, así que ¡explicále cómo se hace!
  • Acéptalo con sus cualidades y sus defectos… si no los aceptas ellos tampoco se aceptarán. Es imposible ser perfecto y deben aprender que eso es imposible, de lo contrario serán infelices buscando la perfección.
  • No pretendas que sean como tú quieras… necesitan ser ellos mismos, encontrar su propia identidad. Ellos no han venido a este mundo para cumplir tus expectativas, sino para hacer su vida.
  • Exprésale tu cariño, ya sea verbalmente o a través del lenguaje no verbal (miradas, caricias, abrazos, etc.). Si perciben tu amor ellos también aprenderán a quererse y a querer a los demás.
  • Delégales tareas de responsabilidad desde pequeñitos que sean adecuadas a su edad. De esta manera sentirán que su aportación importa, por tanto, que ellos son importantes, además de aprender a ser responsables y autónomos.
  • Favorece la sociabilización de tus hijos con compañeros de clase, con otros niños en el parque, con actividades extraescolares, etc. De este modo aprenderá habilidades sociales que son muy importantes para las relaciones sociales y para la autoestima.
  • Confía en tus hijos, esto hará que ellos aprendan a confiar en ellos mismos.
Artículo escrito por: Núria Tarifa Garcia. Psicóloga del Centro GRAT logo-sant-joan-de-deu-colors

Comentarios


Para comentar, por favor inicia sesión o crea una cuenta
Modificar cookies